2010-12-19

¡Diay, papá! ¿Usté en que universo vive?

Déjà vu

"Déjà Vu", aparte de ser verdaderamente un chante de hombres--¿qué?, ¿me va a decir que no?--también es el nombre  que le damos a la sensación de estar seguros de que ya vivimos una situación presente. Como cuando uno se despierta abrazado a la taza del escusado y dice: "mae, yo creo que esta vara ya me había pasado antes". Esta sensación, que irreflexivamente nos sugiere un concepto cíclico del tiempo, se puede reconocer en varias culturas a lo largo de la historia: los hindúes, los mayas, los hopi, los babilonios y ese grupito como del 40% de los ticos que siempre vota por la misma gente.

En la cosmología científica moderna también hemos tenido teorías en las que el tiempo es cíclico, o presenta ciertos patrones que se repiten. Este año, los astrónomos Robert Penrose y Vahe Gurzadyan publicaron un artículo interesante que sugiere un cierto ciclo en el comportamiento del universo[1]. Dicho artículo, y la teoría que parece respaldar, pintan un universo que se expande hasta terminarse, luego de lo cual surge otro Big Bang; de modo que estaríamos viviendo en uno de una serie consecutiva de "versiones" de universo.

En una versión anterior del universo,
jalabas con esta doña. En esta versión,
te la jalás con ella.
La verdadera explicación de la teoría, la Cosmología Cíclica Conformal (CCC), solo puede entenderse completamente en términos matemáticos, así que les quedo debiendo una explicación decente. Aparte, la instrucción de la ciencia no debe estar en manos de los borrajas que blogeamos acerca de ella, sino de la gente ha estudiado y le pagan buena harina para investigarla. Habiendo dicho esto...



Expansión infinita

Según la CCC, el universo continuará expandiéndose hasta volverse infinitamente extenso y toda la materia en él desaparecerá. Es como comenzar con una bolita de masa para hacer una tortilla (si alguien tiene una analogía mejor, adelante): al principio tenés toda la masa bien concentrada en un área reducida (la bolita); después la aplastás y tenés menor concentración de masa pero extendida en un área mayor (la tortilla). Pero digamos que te emocionás y aplastás más la tortilla: tenés una tortilla más grande (mayor área) y más delgada (menor concentración). Si uno sigue aplastando la tortilla, la rompe. Si se pudiera seguir aplastando y expandiendo la tortilla infinitamente, se despedazaría hasta la última mierdésima de masa y ya no habría tortilla, sino un espacio plano infinito y vacío. O al menos las matemáticas detrás del cuento son bastante sólidas.[2]

Sin masa, no hay tiempo
Parte de la geometría del
asunto.

Según se sabe, la masa está relacionada con la gravedad y ésta a su vez deforma el tiempo y el espacio. Según la CCC, cuando tenemos un universo plano y vacío a excepción de partículas sin masa (fotones) el tiempo deja de existir[3]. El asunto es que el tiempo solo transcurre cuando la masa de las partículas oscila y sin masa que oscilar, el tiempo no puede transcurrir (les juro por la timba de Porcionzón que no se los puedo explicar de otra manera más sencilla). Luego, como este universo no tiene masa ni tiempo, queda "como antes del Big Bang", de manera que puede ocurrir otro Big Bang. Se expande un nuevo universo y juega de nuevo.

¡Adió!... ¿Y la evidencia?

Pues resulta y sucede que se ha estado recopilando información acerca de la radiación de fondo de microondas (CMB, por sus siglas en inglés, es radiación que quedó del Big Bang) y los datos--según son interpretado por Penrose y Gurzadyan--parecen mostrar unas zonas anulares (anillos) del universo que están un toque más frías que el resto de la CMB. Supuestamente, eventos muy energéticos (choques de agujeros negros) en eónes anteriores del universo pueden propagar ondas que pueden dejar una "marca" que se podría detectar en el siguiente eón o "era" del universo. Así, las zonas anulares con temperatura más baja serían la evidencia observacional de esta teoría.

"Mientras tanto, en La Legión del Mal" tres grupos de investigadores independientes hicieron estudios[4] para corroborar o desmentir la teoría y resulta que todos encontraron los famosos anillos, pero todavía no se puede decir a ciencia cierta que su origen sea exactamente el que explican Penrose y el otro güevón cuyo nombre ya me dio pereza seguir copiando y pegando. Según otros investigadores, los anillos podrían darse en otros modelos del universo que no requieren una sucesión de eónes.

De cualquier manera, vamos a tener mejor oportunidad de adjudicar el pleito por ahí del 2017, cuando tengamos una mejor lectura del CMB. Hasta entonces, podríamos comenzar a decantarnos un poco por el modelo con la matemática más sólida.

Y es la parte de la física que--para ponerlo delicadamente--me las hincha.

Porque al final del día, para tener una opinión propiamente completa y/o crítica de esta teoría o cualquier otra suficientemente fresca, es imprescindible ser una leva en mate. A mí me cuadra bastante la mate, el problema es no tener el conocimiento necesario para entender las últimas noticias de algo que a uno le interesa.

¿Qué haría la mozotera si tuviera que jugar como Forlán para entender lo que dice Everardo Herrera?

Referencias:
1. Concentric circles in WMAP data may provide evidence of violent pre-Big-Bang activity. arXiv.org. Consultado el 14-12-2010.
2. Espacio de De Sitter. Wikipedia. Consultado el 17-12-2010.
3. Conferencia de Navidad de Sir Roger Penrose en la University de Coventry. Facultad de Ingeniería y Computación de la Universidad de Coventry. Segmento 00:58:49-01:00:00.
4. A search for concentric circles in the 7-year WMAP temperature sky mapsNo evidence for anomalously low variance circles on the sky y Are There Echoes From The Pre-Big Bang Universe? A Search for Low Variance Circles in the CMB Sky. arXiv.org. Consultado el 20-12-2010.

Imágenes tomadas de: saabfan, physicsworld.com, y lo-overview.blogspot.com (en orden de aparición).

1 comentario:

  1. Muy interesante, pero todavia me quedo con la teoria de DeSelby de que el universo es "asalchichado".

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